domingo, 20 de noviembre de 2016

Entrega TP FINAL - Etérea



"El encuentro fue real, pero el otro conversó conmigo en un sueño y fue así que pudo olvidarme; yo conversé con él en la vigilia y todavía me atormenta el encuentro." (J. L. Borges, El Otro.)




Equipo

jueves, 20 de octubre de 2016

Primera visita

Lo que más me intriga de Carlos Keen es la gente, el ritmo de vida que llevan, la comunicación que tienen entre ellos y con el exterior. En ciertos aspectos me sentí identificada lejanamente, ya que vivo en un lugar muy tranquilo, con mucho verde, en donde todos nos conocemos con todos, en donde de 13 a 16 cierran los pocos negocios que hay y casi no se ve gente en las calles. Creo que estas características de los lugares en los que uno se cría influyen muchísimo en la personalidad de las personas y en su forma de interactuar con los demás. Creo que se va creando una especie de perfil colectivo, un denominador común en ciertos aspectos de las personas.
 Como fuimos un lunes feriado no pudimos ver realmente qué hacen los lugareños cotidianamente, sino que estaba todo preparado para el turista, para vender, para agradar. La única chica menor a 25 años con la que pudimos conversar (y una de las pocas que pudimos ver) nos atendió en un café, pero no nos quiso decir mucho por vergüenza a las cámaras y equipos. Personalmente me gustaría indagar más sobre la vida de los jóvenes allí, qué hacen en su tiempo libre, cuánto influye el lugar en ellos. Por otro lado, fui con el prejuicio de que al ser un pueblo quedado en el tiempo iba a toparme con una comunidad en su mayoría machista; Sin embargo nos sorprendió ver que en gran parte está manejada por mujeres que fundaron y construyeron el lugar, y que hoy en día son la encargadas de viajar por Buenos Aires para ser reconocidos y que Carlos Keen tome lugar en su historia y en su presente.






miércoles, 28 de septiembre de 2016

Adaptación Julia Margaret Cameron


     La Madonna Addolarata
La Madonna Aspettante
La Madonna della Ricordanza
La Madonna Riposata
                           




Miradas angustiosas, contemplativas, sensibles. La complicidad que logra generar entre el niño y el espectador.






sábado, 24 de septiembre de 2016

¿Julia Margaret Cameron o Gilda?



Poder acceder a un lugar en el que uno está con uno mismo (y con nuestra cámara perfectamente camuflada) a veces no es tan cotidiano como creemos. Nosotras intentamos crear una atmósfera tranquila e intima, en el que cada uno pueda ir a entablar una relación consigo mismo, de la forma que necesite, ya sea contemplando, jugando, o simplemente como refugio de lo que estaba afuera. Me llamó mucho la atención la poca cantidad de gente que realmente se miró a los ojos, nadie por más de 10 segundos. La cámara estaba puesta frente al espejo, en ese reflejo que la misma persona ve, o no, porque hay muchas cosas que ellos no vieron pero la cámara sí, y que es muy bello. No queríamos entrometernos en la intimidad de cada uno, realmente eso no nos importaba, sino más bien observar sus relaciones con el entorno. Algunos se quedaban mirando cada detalle, otros escribiendo, y algunos directamente se iban en cuanto veían que había una cámara (lo que es igual de válido, porque probablemente yo hubiera reaccionado igual). Esto también me dejó pensando en nuestra relación con las cámaras. Estamos acostumbrados a estar del otro lado, eso es sabido, pero ¿cómo lograba Julia retratar a personas con tanta tranquilidad y armonía, exponerlas frente a la cámara y aún así descubrir sus almas, sus más íntimos pensamientos? ¿es posible?



En medio del proceso surgió la idea de dejar un anotador para que cada uno escriba o lea (obviando que era de mi villano favorito 2), y esto también acompañó al proceso de la misma manera.



Estoy muy contenta con el resultado, fue una experiencia muy linda, espero que para los que pasaron también. Gracias por animarse a pasar.







Equipo:







domingo, 18 de septiembre de 2016

Videominuto - Julia Margaret Cameron





Julia exploraba el mundo que la rodeaba, retrataba a sus familiares, vecinos, amigos, en contextos que parecían íntimos. Un tema usual que se nota en sus fotos es justamente el retrato de este circulo de pensadores que la rodeaban, hombres y mujeres inteligentes y sensibles como ella. Se dice que julia era una mujer apasionada y rebelde, ella deseaba poder plasmar el alma de las personas que fotografiaba, y esto muchas veces estaba ligado con la mirada. En muchos de sus trabajos los fotografiados están mirando directamente a cámara, y aún cuando estos no lo están haciendo, sus miradas nos producen cercanía, nos llevan a una intimidad inmensa, que nos da la sensación de estar abriendo las puertas a los sentimientos más profundos de estas personas. La figura de la mujer se plasmaba fuertemente en sus fotografías, muchas veces ligadas con la naturaleza, en paisajes abiertos y tranquilos, como en un contexto de libertad absoluta dentro de la comunidad femenina, que a su vez está sumergida en una sociedad en la que sus libertades no eran muchas. La inocencia está presente en casi todas sus fotografías, más allá de los contextos románticos en los que a veces involucraba a sus personajes, esto se nota particularmente en las fotografías protagonizadas por niños, muchas veces siendo caracterizados como ángeles, frente a una desnudez igual de inocente.